10326 km. Eso es lo que me separa de todo lo que tengo. De mi familia, mis amigos, mi perro, y todo lo conocido para mí.
A ezeiza fueron a despedirme mis viejos, mis hermanos y mi prima. Yo estaba emocionada, no caía en la realidad de lo que estaba a punto de hacer. La mochila pesó 17.800 kg, todo eso era ropa!! En la sala de espera conocí a una chica y un chico, los dos chilenos, que vendrían a hacer lo mismo que yo. Estuvimos hablando un poco hasta que embarcamos. Yo la noche anterior no había dormido nada, me senté y se me cerraban los ojos. Me desperté cuando despegó, la ciudad de noche se veía hermosa, ojalá llegue de noche a la vuelta. Dormí otra vez hasta que llegaron con la comida. Pollo o pasta. Yo elegí pasta. La cena consistía en una bandeja con: 1 compartimento ensalada (lechuga, un tomate cherry y unas tiras de jamón); 1 compartimento pasta (fideos tirabuzón con salsa blanca y tiras de jamón); galletitas de agua; 1 pan; 1 aderezo a base de vinagre; 1 queso untable y un compartimento con un pedazo de torta de ricota. Me mandé todo menos las galletitas. Después me volví a dormir hasta que me desperté por unas pequeñas turbulencias con un hermoso dolor de cuello. El vuelo no tuvo otros contratiempos, la sra. sentada a mi izquierda se movía para todos lados y me sacaba la cabeza de la ventanilla para sacar fotos. Una molesta!! Películas: Creo que las 3 de la saga Crepúsculo (porque cada vez que me despertaba veía al chaboncito con cara de nada) y Toy story 3. Después vino el desayuno: 1 medialuna, 1 pan, 1 manteca, 1 dulce de leche, 1 yogurth, 1 banana y 1 vaso de jugo de naranja. El polo no lo ví, seguro habré estado durmiendo.
Bajamos del avión, migraciones todo bien, a qué venís? por cuánto tiempo? sabés de que vas a trabajar? todo tranquilo. Cinta transportadora de equipaje: mi mochila nunca apareció! Bueno... así empezó mi estadía en Nueva Zelanda. Un Sr. me vió con cara de esperar algo que nunca iba a llegar y me indicó que fuera con otro Sr. para hacer el reporte de pérdida. El otro Sr. muy amable llenó el reporte con mis datos y me dijo lo que tenía que hacer de ahí en adelante. Llamé también al seguro de la valija, porque la había asegurado con el plástico verde. Había que ponerse en contacto con Aerolíneas Argentinas. Claro, ellos no querían que nos pusiéramos en contacto...
Salimos del aeropuerto para el hostel con Gonzalo, el chico que conocí en Ezeiza y tomamos una especie de van que te llevaba a donde quisieras. Bajamos en el hostel y fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Yo seguía preocupada por mi mochila, pero estaba tranquila. Estaba dije, porque cuando hablé con mi papá y me dijo que de Aerolíneas Argentinas le habían dicho que dentro del mes le tenían que dar una respuesta me agarró una especie de ataque! Luego bajamos para ir a abrir la cuenta del banco (que es un requisito para poder trabajar) y el Sr. de la recepción me dijo que habían llamado del aeropuerto y que me enviarían la mochila al hostel. Un alivio!!
Fuimos a hacer la cuenta del banco y luego almorzamos algo en el hostel. Después me agarró sueño y me dormí. Yo tenía pensado dormir un ratito y salir a recorrer Auckland que no había visto demasiado. Pero no, me dormí un poco más de 4 hs. Con lo cual después me desperté a las 5 am. Por suerte en Argentina no eran las 5 am y había gente conectada con la que charlar.
Y bueno, ese fue mi primer día en Auckland. Bastante largo. Pero lindo al final, con Josefina sana y salva. Y como dijo alguien por ahí, por suerte no estaba sola suelta por Nueva Zelanda.
Las fotos se las re debo porque no las voy a bajar hasta que tenga mi propia computadorita, que por suerte va a ser pronto.
Besos y hasta la próxima!!
A ezeiza fueron a despedirme mis viejos, mis hermanos y mi prima. Yo estaba emocionada, no caía en la realidad de lo que estaba a punto de hacer. La mochila pesó 17.800 kg, todo eso era ropa!! En la sala de espera conocí a una chica y un chico, los dos chilenos, que vendrían a hacer lo mismo que yo. Estuvimos hablando un poco hasta que embarcamos. Yo la noche anterior no había dormido nada, me senté y se me cerraban los ojos. Me desperté cuando despegó, la ciudad de noche se veía hermosa, ojalá llegue de noche a la vuelta. Dormí otra vez hasta que llegaron con la comida. Pollo o pasta. Yo elegí pasta. La cena consistía en una bandeja con: 1 compartimento ensalada (lechuga, un tomate cherry y unas tiras de jamón); 1 compartimento pasta (fideos tirabuzón con salsa blanca y tiras de jamón); galletitas de agua; 1 pan; 1 aderezo a base de vinagre; 1 queso untable y un compartimento con un pedazo de torta de ricota. Me mandé todo menos las galletitas. Después me volví a dormir hasta que me desperté por unas pequeñas turbulencias con un hermoso dolor de cuello. El vuelo no tuvo otros contratiempos, la sra. sentada a mi izquierda se movía para todos lados y me sacaba la cabeza de la ventanilla para sacar fotos. Una molesta!! Películas: Creo que las 3 de la saga Crepúsculo (porque cada vez que me despertaba veía al chaboncito con cara de nada) y Toy story 3. Después vino el desayuno: 1 medialuna, 1 pan, 1 manteca, 1 dulce de leche, 1 yogurth, 1 banana y 1 vaso de jugo de naranja. El polo no lo ví, seguro habré estado durmiendo.
Bajamos del avión, migraciones todo bien, a qué venís? por cuánto tiempo? sabés de que vas a trabajar? todo tranquilo. Cinta transportadora de equipaje: mi mochila nunca apareció! Bueno... así empezó mi estadía en Nueva Zelanda. Un Sr. me vió con cara de esperar algo que nunca iba a llegar y me indicó que fuera con otro Sr. para hacer el reporte de pérdida. El otro Sr. muy amable llenó el reporte con mis datos y me dijo lo que tenía que hacer de ahí en adelante. Llamé también al seguro de la valija, porque la había asegurado con el plástico verde. Había que ponerse en contacto con Aerolíneas Argentinas. Claro, ellos no querían que nos pusiéramos en contacto...
Salimos del aeropuerto para el hostel con Gonzalo, el chico que conocí en Ezeiza y tomamos una especie de van que te llevaba a donde quisieras. Bajamos en el hostel y fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Yo seguía preocupada por mi mochila, pero estaba tranquila. Estaba dije, porque cuando hablé con mi papá y me dijo que de Aerolíneas Argentinas le habían dicho que dentro del mes le tenían que dar una respuesta me agarró una especie de ataque! Luego bajamos para ir a abrir la cuenta del banco (que es un requisito para poder trabajar) y el Sr. de la recepción me dijo que habían llamado del aeropuerto y que me enviarían la mochila al hostel. Un alivio!!
Fuimos a hacer la cuenta del banco y luego almorzamos algo en el hostel. Después me agarró sueño y me dormí. Yo tenía pensado dormir un ratito y salir a recorrer Auckland que no había visto demasiado. Pero no, me dormí un poco más de 4 hs. Con lo cual después me desperté a las 5 am. Por suerte en Argentina no eran las 5 am y había gente conectada con la que charlar.
Y bueno, ese fue mi primer día en Auckland. Bastante largo. Pero lindo al final, con Josefina sana y salva. Y como dijo alguien por ahí, por suerte no estaba sola suelta por Nueva Zelanda.
Las fotos se las re debo porque no las voy a bajar hasta que tenga mi propia computadorita, que por suerte va a ser pronto.
Besos y hasta la próxima!!
3 comentarios:
Gabbitaaa! Increíble lo que te pasó jajajajajaja aquí leyendolo da risa, pero después de cinco minutos caes que debe ser horribe perder el equipaje. Por suerte salió todo bien y vos y tu Josefina están a salvo!!!
Espero ansiosamente más entradas al Blog.
Muchos besos. María Luz
PD:Tony Tonyyy
Que loco que estás en un universo paralelo a 10326 km y 15 hs de distancia!!
Esperamos con ansias más relatos y, por supuesto, las fotinis! :)
Exitossssssss!!!
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