sábado, 14 de mayo de 2011

Coromandel y la vuelta al monte

Durante el viaje de Auckland a Coromandel llovía. Y el pronóstico decía que iba a llover por 3 días más. Pero helos aquí que el informe del tiempo nos decía que serían lluvias aisladas y les puedo asegurar que eran piletazos olímpicos los que caían del cielo. Dadas estas circunstancias formulamos una teoría con Flo, la cual muy a nuestro favor decía que como estaba lloviendo tan fuerte, las lluvias aisladas de los próximos días estaban cayendo todas juntas, con lo cual en las subsiguientes jornadas estaría soleado y despejado. No les voy a decir que estábamos 100% seguras de que esto sucedería, pero decidimos no perder las esperanzas. Cuando llegamos a Coromandel conocimos a nuestro host. Carol es observadora de mamíferos marinos y trabaja desde hace  varios años en barcos de pesca controlando que las operaciones no perjudiquen por ejemplo a las ballenas que merodean por el lugar. Nos contó historias muy interesantes sobre barcos rusos y japoneses. Después hablamos de viajes y de todo en general. Su casa está decorada con adornos que tienen que ver con el mar y muchos artefactos que se pueden encontrar en barcos. Le mostramos las fotos de focas y lobos marinos que sacamos en la isla sur y nos enseñó como diferenciarlos. Nos contó que sus padres tenían una granja y hacían una especie de couchsurfing sin la necesidad de internet. Ellos levantaban viajantes que iban a dedo y los invitaban a quedarse en su casa por algunos días. Mentes abiertas.



Cena

Algunos amigos en la heladera

La casa de Carol

Jugate jugate jugate jugate ya!



A la mañana siguiente nos despertamos con la sorpresa de que nuestra teoría se había convertido en realidad. El cielo estaba cuasi despejado, hacía calor y no llovía. Decidimos entonces cabiar de itinerario e ir a Mt. Maunganui ese mismo día. Pasamos primero por Cathedral Cove, una playa muy linda con una especie de cueva.



Cahedral Cove

Flo y la gaviota

La playita

La cueva


Llegamos al monte, donde yo había estado anteriormente y conocimos a Sean nuestro host de turno. Sean es un tanto extraño, su respuesta para todo es ese gesto de levantar los hombros y poner cara de no se. Fue 2 veces a Rusia y en un mes más irá por tercera vez. Es co-dueño de una companía que comercializa botellas de agua mineral y es consultor legal. Pero por lo que nos dijo no le gusta ninguno de sus trabajos y para lo único que es bueno es para viajar. Por eso después de Rusia va a recorrer todos los países de la unión europea lo que según él le va a llevar unos 5 años. Y sí, algunos tienen suerte... Al día siguiente subimos al monte, bajamos del monte y nos fuimos a comer fish and chips al fish market de Tauranga. Después de comer estacionamos el auto más cerca del centro y fuimos a caminar para ver que había. Lo que encontramos cuando volvimos al auto fue un papelito largo en el limpia-parabrisas que decía: "por ser tan boludas y no pagar los $2 del parquímetro, ahora tienen que desembolsar $40". Nunca vimos el cartel que indicaba que había que pagar... Dio bronca pero fuimos y lo pagamos como nenas buenas. Volvimos al monte y nos preparamos para encontrarnos con Lila.


Mt. Maunganui desde arriba de Mt. Maunganui
La vista
En Tauranga, $40 más ricas
Atardecer en el monte


Lila es una amiga que conocí en Hamilton, la que me dijo que siguiera mis instintos y me dio fuerzas para ir a Queenstown. Nos presentó a su nuevo novio y estuvimos hablando hasta que se tuvieron que ir porque trabajaban al otro día. Segunda despedida del viaje. La voy a extrañar.



Con Lila :)


Y ese fue el final de nuestro paso por Mt Maunganui. 










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